Manifiesto Crisiscista

``La crisis es un pozo convexo que nos atrapa dentro, todo el tiempo; y no importa cuánto pase: es el tiempo sin edad que se queda jugueteando en nuestras pestañas y en el rabillo de nuestros ojos para que siempre le miremos de cerca. Simplemente se queda aquí junto a nosotros. La crisis es tener que escribir.´´



lunes, 8 de junio de 2009

Presentación social de un socialmente impresentable

Despreocupadísimo lector: los textos que presento son obra del escritor Chuchito Buendía, que fueron publicados quincenalmente desde 1975 a 1990 en el desaparecido diario “Pandora” y que gracias a mi oportuna curiosidad, los rescate de las olvidadas bodegas de mi padre. Ahora me he propuesto a difundir (con riesgo de difamación y calumnias) la escritura de este libertador de las buenas conciencias, que nunca fue reconocida en su época, por que va mas alla (o menos alla) de la complejidad fanfarrona de sus contemporáneos. De cualquier forma, si al leer a Chuchito alguien llegara a sentirse ofendido, debo considerar que mi objetivo se habrá cumplido.


Biografía (no autorizada) de un ignorado.

Se desconoce totalmente el lugar de nacimiento del amable Chuchito Buendía, no hay familiares que reclamen su parentesco ni amigos cercanos que pudieran ofrecernos algún detalle al respecto. El escritor solía decir que había nacido de una probeta, a causa de las investigaciones secretas de siete científicos mexicanos escondidos en las profundidades del desierto de Sonora. Sus biógrafos oficiales mencionan que probablemente haya nacido en silicia, Italia con el nombre de Joshua Buongiorno Torricelli en el año de 1942 ( este es el único indicio de su año de nacimiento, ya que una vez comentó: “ A este cuerpo cansado, le pesan mas sus 62 años que sus 72 kilogramos.”). Presuntamente Chuchito se trasladó a la ciudad de México contando con once años de edad, huyendo de la mafia “la cosa nostra”, que había asesinado a sus padres, y fue recibido por su única pariente, una tía esquizofrénica que murió justo cuando su sobrino cumplió la mayoría de edad.

Chuchito estudió filosofía en la UNAM, pero terminó su preparación superior en la Universidad Regional de Angangueo (UREA), ya que fue expulsado de la máxima casa de estudios por sus constantes peleas con el profesorado. Volvió a la capital ya como licenciado y consiguió empleo de columnista en el diario “Pandora” con sus muy ilustres “criticuentos”, que le valieron múltiples elogios y amenazas de muerte. Dejó por un sexenio su trabajo para tomar el puesto de la embajada de Suecia, ofrecida por el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz, a cambio de que escribiera un poema épico que exaltara la gloria nacional mexicana tal como lo había echo la Eneida con los romanos. Pasados los seis años, el ex-presidente le llamó y le exigió la prometida obra, a lo que Chuchito respondió: “Me gustaría complacerlo, pero necesito documentación histórica reciente que me auxilie a terminar mi trabajo. Solo los expedientes del dos de octubre resolverían mi problema”. Y de esta forma, Chuchito se salvó de entregar una obra que nunca comenzó.

Después de vivir veinticinco años en unión libre, Chuchito se enlazó matrimonialmente en Holanda con un transgénero sueco al que llamaba Lilí, y escandalizó a la sociedad diciendo: “Si las mujeres de hoy en día no fueran tan varoniles, los hombres no andaríamos buscando compañía con los de nuestro mismo sexo. Eso no es apropiado.” (aunque expresado en términos generales, Chuchito se refería a cierta feminista llamada Annie Leclerc, quien rechazó seis veces su propuesta de matrimonio).

Chuchito decía odiar el comunismo por que todos sus representantes eran siempre: “Barrigones como Marx, calvos como Lenin, chaparros como Mao y barbudos como Fidel”. Con frecuencia comentaba que México necesitaba con urgencia la presencia de un rey europeo que lo gobernara, declaraba que era mas importante la naturaleza monetaria que el calentamiento global. Decía creer en dios, pero no especificaba en cual, ya que celebraba la navidad, usaba kippa y oraba cinco veces al día en direccion hacia la Meca. Se justificaba diciendo que ni las ideas ni las creencias debian ser institucionalizadas “Dios no necesita de la iglesia romana como la revolución no necesita del PRI”.

Entre los destacados amigos de Chuchito se encontraban Boris Yeltsin (con quien compartió tragos), Pedro Infante (con quien compartió mujeres) y María Félix (con quien compartió medias). Sus grandes maestros fueron Octavio Paz y Carlos Monsivais; cabe mencionar también que sus enemigos fueron: “Carlitos Fuentes” y “Elena Poniatrotsky”, pero su némesis mayor fue sin duda Gabriel García Márquez, a quien llamó en múltiples ocasiones “escritorcillo narcolombiano” (según los prejuicios de Chuchito, todos los colombianos trafican droga, todos los chinos son genéticamente iguales, los españoles son tontos, los suecos depresivos, los judíos despistados y los mexicanos hijos de la chingada). Su odio por el gabo lo llevó a golpearlo en la barriga cuando este gano el premio Nobel de 1982, el chucho alegó que los jurados se habían decidido por uno de ellos dos mediante un volado.

El 19 de abril del 2006, Chuchito se suicidó con una sobredosis de alka-seltzers, no soportó el fallecimiento de su querida Lilí (02/11/05). Sus restos reposan en el panteón francés de la ciudad de México, en su lapida reza un epitafio que dice: “No era precisamente un orgasmo, pero escribir siempre me dejó grandes satisfacciones”.

3 comentarios:

Áurea O. León dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
neros con la playa dijo...

muuuy divertida crónica amigo!!
me alegra tenerte entre nosotros. hay unas cuantas cacofonías, unos acentos ausentes (cacofonias como esta), y unos cuantos errores más que cuando haya tiempo y bebidas de por medio te explicaré.

buen trabajo.

Atte. un colega colaborador.

Áurea O. León dijo...

El doc a hablado.

xD

Nos vemos el viernes ^^