Manifiesto Crisiscista

``La crisis es un pozo convexo que nos atrapa dentro, todo el tiempo; y no importa cuánto pase: es el tiempo sin edad que se queda jugueteando en nuestras pestañas y en el rabillo de nuestros ojos para que siempre le miremos de cerca. Simplemente se queda aquí junto a nosotros. La crisis es tener que escribir.´´



martes, 29 de junio de 2010

Minificciones de Diego Elgusto Esmío

Sobre el té (o tea)

Tomemos el té, el té de las seis, el ingles y afamado té, me dijo mi abuela, tomemos el té. Sí abuela tomemos el té. Una bandeja de la más fina y pura porcelana, porcelana como yo solía creerme, realmente lo soy, frágil, bella y real, tomé té con un cubo de azúcar o de ¿hipocresía y arrogancia?. Tomé el té, con mi abuela a las seis, tomé una galletita, la mojé como a mi mente y la comí. Qué amargo sabor, que sonrisa de satisfacción. Hablemos de ballet, ruso ballet. Bien abuela, hablemos de ballet, qué pobre danza, qué pobre espectador, qué pobre necia soy yo, pero al fin y al cabo, a mí ni me gusta el té de las seis.


Yo miro no más (aquí sentado)

Despierto junto a ti, un café servido junto a mi, se derrama un poco, cuando lo tomo del cómodo, lo derramo, como derramamos fluidos esta madrugada, como tu lengua derramaste, sobre mi cama, sobre mi boca, sobre mis labios, un beso y una mirada, un orgasmo. Froto mis rodillas con tus nalgas, paso tu gloria por mi olfato, te siento conmigo, te siento en mí, dentro de mí. Terminas, te levantas, me besas. Te vas, te miro, miro, juego, juegas, ¿Qué jugamos?. Despierto, te vas, con tus pezones rosados al aire, tu falda en tu cintura, café en mis piernas, yo miro no más.


¿Por qué no me habías dicho, dulce niña, que tu amiguita era encantadora?

Tímidamente me acerqué, a la madre, mi madre, la madre de todo mi vicio-placer, divina, mi luna. Detrás de mí, Elme se acerca, precavida, temerosa, rosada y hermosa. ¿Por qué no me habías dicho, dulce niña, que tu amiguita era tan encantadora?. Avergonzada, miré a mi angel-demonio, a los ojos de fuego, de piedra y le conteste: ¿Me echará en cara, madre mía, que este dulce y pequeño placer, me lo haya guardado para mí y mi cuerpo tan egoísta?. No hija, te amo más, hija mía, tómame.

2 comentarios:

neros con la playa dijo...

muy bueno... la técnica va mejorando conforme uno avanza. el segundo es mejor que el primero, pero el tercero...
la aliteració, como te dije en el msn es muy buena, solo que va mejorando, como que inconscientemente vas descubriendola.
sólo que hay algunas frases trilladas, así que almenos eso tienes que ir buscanlo.
FELICIDADES, buen regreso

Áurea dijo...

Lo mismo dije del primero, pero se empeñó.

El tercero, sinceramente, me parece un resumen muy malo de algún parrafo de `Julieta´ del Marqués de Sade.