Manifiesto Crisiscista

``La crisis es un pozo convexo que nos atrapa dentro, todo el tiempo; y no importa cuánto pase: es el tiempo sin edad que se queda jugueteando en nuestras pestañas y en el rabillo de nuestros ojos para que siempre le miremos de cerca. Simplemente se queda aquí junto a nosotros. La crisis es tener que escribir.´´



sábado, 18 de julio de 2009

Sin Título

“Bajo la mesa está el recuerdo de tus piernas. Si me acerco y acaricio la madera, prolija y polvosa, puedo volver el tiempo siguiendo la línea de mis dedos que limpian la superficie. Olvidando las puntas puedo detener el tiempo; presionando, con la yema de mi dedo índice, puntos como si fuera un control remoto, las imágenes giran alrededor y casi puedo oler el aroma que despide tu nuca, pero… acercarme es un delito que no puedo cometer.”

Después de una pesadilla me levanto con el cuerpo humeando de sudor, con los ojos tan abiertos que hasta temo que se salgan de mi rostro, mi respiración es perceptible en el movimiento de mi pecho y mis brazos tiemblan tanto que se resbalan de las orillas de la cama. Es la tercera noche que lo sueño, sueño con esa persona, con su rostro y sus facciones, con sus ojos penetrantes y fríos. Recuerdo su rostro tan claramente en el respaldo de mi cama, donde ahora apoyo mi cuerpo frágil, que hasta parece que en cualquier momento podrían salir sus manos, tomarme, abrazarme y llevarme a ese infierno que predice mi sueño.
Miro la ventana después de que mis propios brazos erizados me envuelven, mis uñas se clavan temiendo que mis extremidades puedan desencajarse. La cortina está ondulándose con la brisa nocturna, el árbol llora por sus hojas melancólicas que truenan al moverse entre las ramas. Un cuarto en la oscuridad, donde la misteriosa esfera nocturna desliza el brillo plata dentro de mi pieza, colándose en los espacios de las tronadoras hojas.

“No tengas miedo”

Abrí de nuevo mis ojos.

“No le temas a la muerte”

Una voz susurrante, ronca, de un encanto tétrico lleno de un terciopelo negro. Viene de la cortina y presiento que mis oídos y mi mente me engañan. Sigo el sonido hacia mi ventana para ver como las telas empiezan a dar paso a un cuerpo, un cuerpo tan oscuro que su sola presencia me enmudece.

“Es sólo un sueño, un mal sueño”


Agrega esa voz y cuerpo misterioso, que por un momento pensé que se le había escapado de los labios y del pecho un suspiro, mientras lo veo acercarse sin tocar el suelo, sin verle los pies tras esas ropas largas y vaporosas me mira y me siento helada.

“Cierra los ojos”


Respiro tan profundamente que mi pecho se eleva y mi cabeza pierde peso, mis costillas se pegan a mi piel y luego me dejo caer en un desvanecimiento. La almohada es tan suave…. Nunca antes la había sentido como ahora, tan suave e impregnada a un aroma nuevo y fresco, purificando mis pulmones, alivianando mis párpados. Su cuerpo está cerca, puedo sentir como se acuesta a mi lado y juega mis labios con sus dedos suaves y fríos. Me he dormido, estoy de nuevo en otro sueño y esa persona sigue a mi lado. Sé que estoy soñando.

5 comentarios:

Áurea O. León dijo...

:O

Alediyuki L. dijo...

:S?

neros con la playa dijo...

Salvo unas cuantas frases con una construcción gramática un tanto ambigua, todo, todo, todo, todo, está muy, muy, muy bien.
"Bajo la mesa está el recuerdo de tus piernas" (...) "acercarme es un delito que no puedo cometer.” Ya has llegado a un nivel en el que las frases que escribes son realemente necesarias, es decir, se tornan de gran valor emocional. Sin frases como esas no se entiende realmente el sentimiento. Aunque digamos que en el primer párrafo (de ahi extraje las frases) no es muy claro en tanto a coherencia. No comprendo bien la mesa y los demás elementos que está recordando. Quizás se trate de un sueño, nomás. La serotonina es una sustancia que durante la vigilia se secreta en grandes cantidades, y ademas de controlar emociones controla la memoria; cuando en los estados más profundos de sueño baja su producción, uno pierde la coherencia de las cosas, por eso los sueños cambian de lugares y de protagonistas de pronto. Si es eso lo que quisiste hacer con ese párrafo: todo te salió muy bien.
Por cierto, otra idea genial que has conseguido es la de la muerte. El arquetipo de la muerte como una calaca vestida de negro se manifiesta en ciernes en tu historia. Me gusta la descripción que haces cuando la tipa ve que la muerte se acerca a su cama y la espera mientras ve como el negro se hace más y más grande. Me encanta esa idea: la muerte es la oscuridad extendiéndose sobre los ojos, o sobre la mirada, o sobre todo. Cuando la luz ya no puede caminar, como una luz invalida o con las piernas amputadas.
Ahora quedate en este sueño.

Anónimo dijo...

Tenemos que reunirnos!

Alediyuki
~BexoS~

neros con la playa dijo...

Correcto!
Ya tengo ganas de volver a escribir!!
Hoy fue una tarde muy hermosa y quiero escribir el proximo premio nobel de literatura.